Ya teniendo nuestro solar escogido, empezamos con las ideas de emplazamiento de nuestro volumen dentro de éste.
Desde un primer momento vimos que con un espacio tan amplio, la ocupación total del lugar era incoherente, por lo que decidimos implantar la vivienda de forma perpendicular a la calle aprovechando el soleamiento y en en principio respetando las ruinas del molino. Este planteamiento nos causó dudas sobre si debÃa estar pegado a la medianera del edificio colindante o no, y al final optamos por separarlo y crear por ahà el acceso al bloque de viviendas. Del mismo modo, surgió la necesidad de separarnos de los edificios del oeste que se abren al patio de manzana para respetar su privacidad y no invadir el espacio.
Al mismo tiempo, pensábamos que la planta baja debÃa ser una planta libre, dedicando su uso a actividades comunes y planteamos la opción de dar un lugar para las reuniones del casal de la falla Na Jordana, ya que se encuentra al lado de nuestro edificio. En cuanto al espacio libre que queda frente al bloque, no hemos concretado aún si queremos un espacio totalmente privado, totalmente público o alguna combinación de ambos.
Para avanzar en el proyecto, pensamos en la estructura. Ajustando los primeros bocetos, llegamos a un edificio de planta rectangular (con una de sus fachadas modificada para conseguir una alineación con la calle) de 12 x 42 (más otros 4 sumados a la fachada sur). Todas estas medidas salen del modulo de 6 x 6 que definen la estructura. Continuando con la idea de mantener la alineación, nos hemos basado en los muros de Luis Barragán, esos muros continuos con una gran apertura a modo de acceso, pero en nuestro caso, estarÃa cubierto de grafitis, ese arte que tanto nos recuerda al bario del Carmen y que cubren actualmente el muro que cierra la parcela. Aunque todo esto es, de momento, una idea.
Hemos tomado como referencia los proyectos de los Inmuebles Villa y de la Unité d'habitation porque queremos introducir el verde y el espacio al aire libre en las viviendas, además de trabajar en sección ya que el programa está enfocado a distintos tipos de familia. En nuestro caso lo hemos enfocado a familias de 2, 3, 4 e incluso 5 integrantes.
Siguiendo con nuestro programa, pensamos que cada vivienda debe adaptarse al espacio necesario para cada familia, por lo que la alternancia de viviendas de dos, tres y cuatro bloques de 6 x 12, nos pareció perfecta para esto, jugando con estancias de doble altura o altura simple. Con esto nos surgieron dos opciones para organizar las circulaciones y escaleras. La primera colocando un acceso común en corredor situado en la fachada norte y la segunda colocando varios núcleos de comunicación vertical de manera más directa llegando a las viviendas.
Tenemos claramente como problema la medianera que sobresale en nuestra manzana. Creemos que con dos intervenciones lograrÃamos integrarla en el espacio urbano.
La primera es con la presencia de nuestro edificio. Contrastamos un gran volumen vertical con un gran volumen horizontal, consiguiendo que la altura del primero parezca menor. La segunda es cambiar el aspecto de la medianera, dando una composición a través de particiones que permitirÃan colocar vegetación y en caso de que sea posible, abrir pequeños huecos para las viviendas de ese edificio. Esta solución la hemos barajado también para nuestra fachada oeste, consiguiendo unas vistas agradables para los vecinos de enfrente y como hemos dicho antes, la posibilidad de colocar pequeñas ventanas sin perder privacidad.
Para terminar, queremos que la cubierta sea un elemento importante en nuestro proyecto, aprovechar este espacio para la vida en comunidad de los vecinos, para la evasión o para la relación con el exterior. La intención es crear una cubierta transitable ya que además está situada en un lugar privilegiado por sus vistas al rio.